viernes, 29 de agosto de 2008

MADRE ROSA DE VIDA

TÍTULO DE LA OBRA: MADRE ROSA DE VIDA

SEUDÓNIMO DEL AUTOR: EXPRESARTE


CARRERA: Psicólogo



MADRE ROSA DE VIDA




¡Madre mía!, para ti esta rosa de vida...
Mujer bella y pura, que todo lo ilumina,
que con amor si me mira,
y se que acariciará mi frente,
toda mi vida hasta la muerte.

Tu amor es como el aroma
de mil rosas reunidas,
que penetraron mi débil cuerpo
en la morada que nacía.

Mi piel rozó tu alma,
dejando tú esencia depositada
para siempre,
como una caricia inundada
en mi sombra iluminada.

Cuando niño todo lo sanabas,
con una linda frase,
todo lo curabas;
“Sana que sana colita de rana”...
Con estas palabras todo cambiaba
y al mismo tiempo tranquilizaba.

Recuerdo los ratos de alegría,esas canciones de rítmica viva,
en las noches de luna tibia,y su inmenso placer
a carcajadas en la lluvia fría.

No se me olvida aquel día,
que por circunstancias de la vida,
tocó partir a la villa.
Las lágrimas mojaron tu cara,
la casa y la calle por donde me iba,
paresia el último día.
Hoy siento el nudo en mi garganta,
donde se reunió toda mi agonía.

Desde aquel recuerdo,
ella oye mi corazón desde lejosy espera mi regreso con esmero,
para nuevamente alegrar el sendero.

¡Pero como pasan los años!
que lentamente castiga la vida,
cuando dejamos a una madre sola,
como un pedazo de tierra baldía.Vemos como traicionan las horasy como se dobla las hojas...
Pero hay estas, ¡Madre querida!Te digo con el corazón en la mano;
-Gracias madre por estar a mi lado-,
pues a pesar de tus años,
tu mirada de amor me anima
lo que otros solo critican,y tu gran nobleza aprecia
lo que los demás
desprecian en la vida.

Se que mañana te iras o me he ido...
Por eso hoy te acompaño,
para que esa partida
no se convierta en ironía
y no deje huellas en el corazón que tortura
por el resto de la vida con amargura.

Hoy te digo a ti Señor, ¡Gracias!,
por esta madre tan querida,que me enseñó el temor a tu existencia;ilumina mi vida como estrella divina,para seguir el sendero de tu presencia
y como ejemplo, esta tu madre;
“La Virgen Maria”
que ama a la humanidad
y también a mi Madrecita,
que la guía para que con sus hijos
sea generosa, por toda la vida.

A UN PADRE COMÚN

A UN PADRE COMÚN
No estabas, te busque por toda la casa
Acostumbrada ya a verte inerte como un mueble
Leyendo algo, callado, pensativo

Te busque, porque sabia que siempre te encontraba
Aunque parecía que no estuvieras,
Esa mirada Cómplice silenciosa,
De todos mis caprichos
Mi viga, mi pilastra, mi poste, tu compañía

Te busque y no estabas y pensé
Que importa, si casi ni le hablaba
Parecía que no teníamos palabras,
Pero ahora que no estás sé que no hacia falta
No hacen falta palabras cuando una persona te ama como tú me amabas.

A mi padre. Con todo mi amor.Sonia Patricia González